Clase 4º A de Primaria
Comenzamos este nuevo curso con la alegría de retomar una iniciativa que el año pasado nos regaló momentos verdaderamente especiales y que tantos frutos dejó en nuestros alumnos: nuestros “Desayunos con el Director”. En nuestro colegio creemos firmemente que la educación se construye no solo desde las aulas y los contenidos académicos, sino también desde la cercanía, la escucha y la presencia auténtica. Por ello, esta propuesta nació con el deseo profundo de que cada alumno, desde los más pequeños de 1 año hasta los mayores de 2º de Bachillerato, pudieran tener un encuentro personal, sencillo y significativo conmigo como su director.

Clase 1 año A y B
Con frecuencia, la figura del director puede parecer distante, asociada a un despacho y a decisiones administrativas alejadas de la vida diaria de los alumnos. Nada más lejos de lo que deseo para nuestro colegio. Aspiro a que cada estudiante sepa que el director es alguien accesible, cercano y disponible; alguien a quien pueden mirar, reconocer y en quien pueden confiar. Para mí es fundamental que perciban mi presencia real en el colegio y que tengan la certeza de que siempre pueden contar conmigo, no solo para orientarlos, sino para celebrar con ellos lo bueno que viven, acompañarles en sus preocupaciones y alentarlos en su crecimiento.
Los “Desayunos con el Director” son un espacio aparentemente sencillo: una mesa, un rato de calma y un desayuno compartido. Sin embargo, detrás de ese formato hay una intención profunda. Cada clase prepara previamente el encuentro junto a su tutor, reflexionando sobre lo que quieren compartir: cómo están, qué les ilusiona, qué les preocupa, qué mejorarían del colegio y qué cosas desean que permanezcan porque les hace bien. Escuchar su voz de primera mano, sin intermediarios, es un verdadero regalo. Sus miradas, sus experiencias y su espontaneidad me ayuda a comprenderlos mejor y a seguir construyendo el colegio que responda de verdad a sus necesidades.
Alrededor de la mesa se generan conversaciones naturales, sinceras, sonrisas, juegos, confidencias o propuestas. Es un momento de calidad que me permite conocerlos más de cerca y que, a la vez, les hace sentir escuchados, valorados y tenidos en cuenta. El curso pasado comprobé cómo estos encuentros transformaban la relación entre dirección y alumnos, fortalecían la confianza mutua y creaban un clima de colegio que difícilmente puede lograrse de otra forma.

Clase 2ºB de Primaria
Por todos estos motivos, retomamos esta iniciativa con renovada ilusión. Estoy convencido de que estos desayunos constituyen una oportunidad única para acompañar a nuestros alumnos de manera más completa, coherente y humana. Forman parte de nuestra identidad como colegio católico, donde la educación se entiende a través de los vínculos, como un encuentro profundo entre personas que se escuchan y se cuidan. Aspiramos a seguir construyendo un colegio en el que cada alumno importa de una manera única y especial, con la dignidad que supone el sentirse Hijos de Dios y en donde todos sientan la presencia cercana de quienes acompañamos su camino.
D. Miguel Vallejo Bermejo
Director General Colegio Nuestra Señora de Schoenstatt

Clase de 1º ESO A


