De Corazón a Corazón
Siendo supremamente bueno, Dios nunca permitiría que existiera ningún mal en sus obras, si no fuera lo suficientemente poderoso y bueno, para sacar el bien del mal mismo (San Agustín, Enchir., 11, 3). A lo largo de esta última parte del curso hemos vivido situaciones muy especiales en el Colegio, y no me refiero al…